Acrilografía
La obra de carácter gráfico trabajada por Byron Gálvez ha sido bautizada por el como acrilografía. Teniendo como base los mismos principios a partir de los cuales se desarrolla toda obra gráfica. Byron Gálvez descubrió una nueva veta que bautizo así. Se trata de un proceso que, en uno de sus perfiles, se asemeja al trabajo mixográfico elaborado por Rufino Tamayo.
La mixografía fue trabajada por Rufino Tamayo en placas de cera que el pintor oaxaqueño esgrafiaba, dibujada sobre ellas y creaba texturas inusuales, cargadas de un enorme contenido colorístico, propio de la semántica prehispanica y del lenguaje que había impuesto desde hacia años en el universo de las artes plásticas contemporáneas. La densidad de estas texturas le serian a Tamayo para que esas obras se constituyeran en matrices que posteriormente eran realizadas en metal, fundidas bajo la técnica de la cera perdida. Es decir, se crea la placa, es fundida bajo una presión muy fuerte y se obtiene la copia de la obra. Sin embargo, para la realización de las mixografías, todas las diferencias tonales gráficas son resueltas en la misma placa.
Cuando Byron Gálvez incursiona en la acrilografía crea una placa especifica para cada uno de los colores de su gráfica Parte de la realización de una placa ordenadora, negra, que es simplemente una litografía, dado que la acrilografía es una técnica mixta que se inicia en el trabajo dibujístico sobre la piedra. Ya sobre la litografía imprime todos los colores y, como proceso final, introduce la placa que posee la textura mas gruesa. Esto obedece al concepto de poder introducir, de inicio, la textura mas gruesa, porque de lo contrario al momento de ponerla en el tórculo, esta textura se volvería plana y perdería su sentido contundente.
Es hecho es que en sus acrilografías Byron Gálvez manifiesta también una enorme capacidad tridimensional y una gran luminosidad en el color, lo cual es difícil de obtener y el lo logra precisamente porque utiliza una placa particular para cada color. Por lo tanto no se bate, no se ensucia a la hora de imprimir.
La acrilografía es una técnica que consiste en utilizar varias placas de acrílico que poseen texturas creadas a base de resinas y ciertas cargas de polvo de mármol o carbón que permiten que adquiera consistencia la textura. Esta técnica posee la gran ventaja de que mientras el artista esta trabajando las diferentes placas puede enriquecer tonos y texturas en el momento de imprimir.
Aparte de la acrilografía, la obra gráfica de Byron incluye el aguafuerte, el barniz suave, la punta seca, el aguatinta. Todas ellas son maneras distintas de morder el metal con ácidos. La gran dosis de misterio que posee el grabado se funda en el hecho de que se trabaja sobre un universo en negativo, para expresarlo en términos de fotografía. Esto quiere decir que en el metal es blanco aquello que va a ser negro al momento de la impresión y negro lo que va a ser blanco. La destreza y la maestría en este ámbito logran expresarse de manera singular, en el momento en el cual el artista arriba al universo de los medios tonos.
